domingo, 1 de mayo de 2011

Mi destino está contigo
Capítulo 5

Después de las vacaciones de semana santa volvemos a la rutina, y que mejor que con un nuevo capítulo jejejeje.
Samira se ha ido de viaje a Malta, de juerga jajajaja bueno y a visitar el país también, y se lo ha pasado genial, yo en cambio me he ido a Zamora a tocar en procesiones, un poco más acorde con la Semana Santa =).
Bueno aquí os dejo con el nuevo capítulo, un beso y espero que os guste =).

-Chicas, ¿dónde os queréis poner?- les preguntó Emma.
-En el suelo estaremos bien, aquí la vemos perfectamente- respondió Alice.
-Como queráis, si os cansáis de estar en el suelo os podéis subir a la cama- les indiqué yo.
-Oye Kate, ¿llevas la libretita?- me preguntó Lily, “madre mía, y tanto que me la había traído, era como mi instrumento una parte de mí”.
-Sí, la llevo en la maleta, pero, ¿para que la quieres?, te aviso que tiene derechos de autor- dije dándosela, algo que no tenía que haber hecho.
-Es para leer tu última ocurrencia, y la voy a leer en voz alta- tras escuchar y asimilar la última frase de Lyli, me empezó a dar un ataque de nervios, no me gustaba en absoluto escuchar el voz alta lo que yo había escrito. Lily se paseaba por toda la habitación, empezó a leer para sí misma todas las fechas para encontrar la más reciente o lo que es más seguro la que me avergonzaría más.
-¡¡¡Ni se te ocurra hacerlo, como lo leas en voz alta te juro que te mato, y que no podrás dormir ninguna noche!!!-le amenacé pero sin efecto alguno en ella, comenzó a coger aire para recitar sin duda el que más le había llamado la atención.
Tengo miedo a no saber, a no saber vivir sin ti, tengo miedo a que te alejes de mí, tengo miedo a no sentirme querida, a no sentirme atraída por ti, tengo miedo a verte lejos, tan lejos como ahora estas de mí, tengo miedo a la muerte, porque muerta no podré verte, pero muerta estoy si no puedo tenerte”
Te quiero princesa.
Cuando termino de leerlo cada rostro de la habitación era un poema, Lily volvió a leer interiormente lo recitado parecía como si quisiese implantar dentro de su mente cada una de las palabras oradas anteriormente, Alice y Emma aún estaban asimilando cada una de las frases, pero se podía apreciar en el rostro de cada una la ternura que yo había intentado transmitir en ese pequeño texto, yo en cambio estaba avergonzada, no por el hecho que lo haya leído en voz alta, bueno esa fue una de las razones, pero también porque eso lo escribí nada más y nada menos que ayer antes de irme a dormir, antes de que la mujer que ocupaba mis sueños declarase su amor por mí.
-Lo más interesante de todo, es que es con fecha de ayer- dijo Lily con una mirada picarona, de verdad hay veces que la mataría.
-Entonces todas esas palabras tan bonitas son… son…-Emma se había quedado sin palabras, estaba emocionada algo que no me había imaginado nunca.
-Son para ti, para quién va a ser sino- dije rodeando con mis manos alrededor de su rostro, haciendo que nuestros ojos se encontrasen y diesen paso también a otro encuentro, el de nuestros labios.
-Chicas que hay gente delante, ya sabemos que estamos en un hotel pero… eso mejor en privado- dijo Alice interrumpiendo nuestro momento, pero no les hicimos mucho caso.
-Eres toda una poeta, nunca hubiese imaginado esa faceta de tuya-dijo aun con su frente apoyada en la mía y con esos dulces ojos color miel mirándome fijamente.
-Si seguís así nosotras nos vamos-dijo Lily riéndose, de modo que deshice el abrazo, esta se va a enterar, cogí una almohada y se la tire.
-Menos agresividad que yo estoy muy loca eheheh- dijo Lily de cachondeo.
-Parad ya las dos y vamos a ver la película, que a este paso se nos van a hacer las tantas- pidió Alice un poco de calma, de modo que Emma y ella se aliaron para tenernos a las dos separada, Alice puso la película y nos sentamos cada una donde quisimos, por supuesto apagamos las luces para mayor intimidad.
Alice y Lily estaban sentadas con los cojines al lado de la cama, pero sentadas en el suelo, mientras que nosotras nos tumbamos en la cama, Emma tenía apoyada su cabeza en mi hombro, de modo que no pude resistirá acariciarle el pelo.
Durante toda la película estuvimos en esta posición, yo no le prestaba mucha atención la verdad es que ya la había visto, de manera que me concentré en admirar su rostro con el reflejo del televisor en sus ojos, estaba verdaderamente preciosa.
Al acabar la película Emma me saco de mi ensoñación y me indicó para que mirase a la parejita sentada en el suelo, estaban mirándose pero sin decirse nada, estaban en la misma posición que nosotras, claramente aún no había dado el paso del primer beso entre las dos, y ninguna de las dos se atrevía a darlo, de modo que encendí la luz, lo más apropiado es que se fuesen a su a su habitación y diesen ese pequeño pero gran paso, sin tener a nadie a su alrededor.
-Venga chicas cada una a su cuarto, que ya es la hora de contar ovejitas- las dos salieron de su atontamiento y se despidieron de nosotras.
-¿Crees que tardarán mucho en dar el siguiente paso?- me preguntó Emma, era tan observadora como yo, de modo que se había dado cuenta del significado de la situación de que habíamos visto.
-La verdad no creo que tarden mucho, y más después de haber visto la película.
-Eso está claro, la había cogido para caldear nuestro ambiente, no el suyo-dije sacándole la lengua.
-Ummm de modo que la señora directora quiere tener un solo- dijo acercándose peligrosamente- pues coja la batuta que yo haré lo que me ordene…

Las ocho de la mañana ya era de día, y los rayos del sol penetraban con timidez por la ventana haciéndome salir de mis sueños, para despertarme y encontrar uno mejor. Nos habíamos quedado dormidos de la misma manera que anoche mirando la película, no podía creerme lo que había pasado entre nosotras, y el tiempo que había soñado en ese momento, los pequeños rayos de sol también comenzaron a sacer del mundo imaginario que son los sueños, la realidad del mundo, a esa hermosa princesa que dormía acurrucada sobre mí.
-Buenos días princesa ¿qué tal has dormido?- le susurre en el oído.
-Muy bien, ¿dónde hay que firmas para despertarse así todos los días eternamente?- dijo con una tierna sonrisa.
-Pues de momento te quedan dos noches, si allí quieres quedarte conmigo, yo no me negaré en absoluto- comencé a darle pequeños besitos por el cuello.
-En ese caso tendremos que aprovechar antes de bajar a desayunar- dijo con voz sexy…
A las nueve estábamos saliendo por la puerta de la habitación cuando nos encontramos con Robert.
-Adivina que dos personas faltan abajo, aparte de vosotras, claro- me dijo arrinconándome contra la pared.
-Buenos días a ti también- dijo Emma con un poco de miedo, se comenzaba a obsesionar.
- Pero vamos a ver, que pasa ¿estas celoso, o todavía sientes algo por Lily?- le dije saliendo del arrinconamiento.
-Pero que dices a mí no me gusta, nos que manía tienes, lo que no me puedes negar es que tienen algo porque hay mucha química entre ellas, además tú tienes el radar ese de encontrar a los gay’s seguro que lo captas.
-Tu estas mal eheheh, deja ya de pensar en esas cosas y desayuna a ver si se te pasa un poco.
De modo un poco raro porque pensaba que iba a seguir con lo mismo todo el rato, pero en cambio me hizo caso y se fue con nosotras a desayunar, aunque durante todo el desayuno continuó con lo mismo en todo momento, al finalizar el desayuno…

1 comentario:

Hello blogueros,
No publiquéis Spoilers por favor, respetemos al libro y a los que se lo están leyendo y a los futuros lectores de él, jejeje.
Gracias a todos por comentar =)