Tus Mundos de Papel

Después de haber estado la semana pasada sin colgar nada llego el momento, perdón por la tardanza pero después de las fallas acabé reventada y bueno no fue mi mejor día personal.

Sin más dilación os dejo con el trozo de hoy.

Mi destino está contigo 27/03/2011

Durante la comida todos nos miraban expectantes que anunciásemos nuestro pequeño secreto, que al parecer ya no era tan secreto, ya que en sus rostros se podía ver reflejado que estaban a sabiendas de todo lo ocurrido entre nosotras.  La hora del postre era la más idónea para realizar nuestra “confesión”.

-Me podéis prestar un momento de atención, por favor- dije levantándome de la silla, haciendo que todos los presentes de nuestra mesa se volviesen hacia mí, estaba un poco nerviosa,  jamás había anunciado estas cosas a los cuatro vientos, también tengo que te decir que tampoco me había pasado durante un viaje con ellos.

- Bueno como todos ya sabréis, porque no se os puede contar nada a una sola persona, cotillas de escalera, me gustaría anunciar que Emma y yo – en aquel momento se puso a mi altura y entrelazó sus manos con las mías – hemos comenzado una relación- me sentí como su me hubiese quitado un peso de encima, y después de las compresión de mis palabras para algunos de los presentes, la reacción no se hizo de esperar mucho tiempo, la avalancha de felicitaciones y muestras de cariño nos inundaron a ambas.

Después de la comida gran parte de la gente se fueron a echar una pequeña siesta antes de irnos a dar vueltas por el pueblo, era normal porque el ejercicio de esta mañana les había dejado molidos, en cambio a Lily, Alice y Emma no de modo que se quedaron con Robert y conmigo en la zona de descanso del hotel, donde esta mañana habíamos trabajado durante un rato.

-Madre mía estoy reventada la verdad no puedo con mi alma- dijo Lily tirándose desesperadamente en el sofá.

-Venga Lily no seas tan dramática, tampoco ha sido para tanto, haces más ejercicio en el gimnasio- sí, sí mucho decir que no había sido para tanto pero ella te tumbo a su lado.

-Venga perras que yo también quiero sentarme- Robert intentó tirarlas del sofá pero era misión imposible, parecían dos gatos indicando su territorio y defendiéndolo así que se dio por vencido y se tiró encima de ellas con la consecuencia que todos imaginamos.

-Socorro me muero asficciada me estáis matando- mientras Robert se descojonaba por la situación, todo esto llevo a que él se cayese al suelo y Alice y Lily se quedasen finalmente con el sofá.

-Mujeres, siempre os tenéis que quedar con todo- dijo en plan niño pequeño.

-Hombre tenías que ser que te crees con derecho a apropiarse de todo- le contesto Alice.

-Venga chicas dejadle un sitio pobrecito, no seáis malas- aunque les había dicho yo que se lo dejasen seguían en sus treces de manera que Emma y yo le dejamos un trocito en el sofá en el que estábamos para que se sentase…

Eran ya las 5 de la tarde cuando ya la gran mayoría del pelotón nos encontrábamos en la entrada para irnos a hacer la visita turística al pueblo.

-¿Quién falta?- preguntó Jane.

-Faltan Alice y Lily- respondí, de repente note un peso en mi hombro.

-¿Qué te apuestas a que estas tienen algo?- ese peso en el hombro era Robert.

-¿Siempre tienes que estar pensando mal?- le dije un poco enfada.

-Piénsalo bien están todo el día juntas, tienen discusiones tontas, cuando estamos en casa siempre están en el cuarto juntas, no hay otra explicación- después de dar interminables explicaciones de inspector, me miro con cara como diciendo “tiene que ser eso”.

-Vamos a ver, son amigas ya está, no saques conclusiones precipitadas- dije intentando mantener la compostura- sí que es verdad que siempre estaban juntas y que de vez en cuando se llevan como el perro y el gato y al minuto siguiente como si nada, pero de ahí a mantener una relación o rollo, lo veo excesivo.

-Bueno tiempo al tiempo- siguió el en sus treces.

-¿De qué estáis hablando?- nos preguntó Emma que acababa de venir de la habitación de nuevo ya que se había ido anteriormente a recoger una cosa que faltaba.

-De nada importante, ¿qué se te había olvidado? cariño- pregunté intentando cambiar de tema.

-Simplemente la cámara de fotos, me encuentro hay un poco artística así que voy a sacar fotitos al paisaje- es increíble que de nada es feliz, y el verla sonreír se me contagiaba a mí también.

-¿Puede ir alguien a por Lily y Alice y decirles que bajen ya? tenemos que irnos o sino a este paso pillaremos todo cerrado- pidió Sara en general.

-Yo voy tranquila- dijo Robert, con una cara que no me gusto para nada.

-Y yo contigo- en ese momento se giró y me miró, con esos segundos en los que nuestros ojos conectaron ambos supimos que quería hacer el otro.

De camino a las habitaciones seguimos con la conversación de antes, pero al llegar nos paramos en seco y ambos pegamos la oreja a la puerta, conclusión silencio, de modo que llamamos a la puerta.

-Chicas ¿estáis ahí?- dijo Robert, dando unos golpecitos más a la puerta a causa de eso la puerta se entreabrió, ambos nos miramos y afirmamos que lo mejor era entrar, una vez dentro Robert volvió a preguntar- Lily, Alice ¿estáis?

-¡Se puede saber que cojones hacéis aquí dentro!- chillo Lily con la consecuencia que a nosotros casi nos da un infarto. Lily había salido del cuarto de baño medio vestida, y digo medio porque iba en ropa interior y la verdad con los pelos alborotados.

-Es que ya es la hora y tendríais que estar abajo, os hemos venido a buscar- dije calmándome por el susto. En ese momento también salió Alice del cuarto de baño pero de manera diferente a la que la había hecho Lily, iba vestida y perfectamente peinada.

-Yo me bajo con vosotros, Lily date aire por favor- dijo guiñándole un ojo.

Tano Robert como yo nos habíamos dado cuenta del gesto, y él como no me miro con cara de “necesitas más pruebas”, tras este pequeño momento un tanto raro bajamos los tres con el resto dejando a Lily pelearse con el armario para decidir que se ponía, 10 minutos después bajo ella también y nos dispusimos a subir al pueblo.

Una vez en el centro del pueblo cada uno nos dispersamos para ver tiendas, Emma y yo habíamos visto una de chucherías y eso a nosotras nos pirran así que fuimos a la tienda para hacernos con ellas.

-Mira las dos gordas como comen guarradas de esas, dadme alguna- dijo Sara con cara de pena.

-No, las gordas no comparten- le dije sacando la lengua- con mías mi tesoooro.

-Venga no seas así toma- le dio Emma unas pocas.

-Kate eres una egoísta – me dijo sacando la lengua.

-Sí, pero una egoísta con chuches que siempre me vais quitando.

-Anda chuches, me das- Robert como siempre.

-Bueno si me das un bocadito de esa caracola de chocolate, se puede negociar.

-Mírala no es lista ni na, bueno toma pero porque eres tú.

-Lo mismo digo jajajajaja.

-Anda que parecéis críos- dijo Emma mirándonos a los dos- yo no sé dónde lo metéis todo.

-Muy fácil verás mañana por la mañana donde está tu chica, que lo más seguro es que se vayan los dos juntitos a correr para perder todo lo que comen- le djo Sara.

-Pues no porque como estamos de vacaciones pues no vamos a hacer ejercicio- dije yo.

-Normal como tú ya puedes empezar la dieta del cucurucho jajajajaja – dijo Robert a lo que todos nos reímos, en ese momento aparecieron de sus compras Brad y James.

-Chicos que tal si nos vamos al videoclub que hay aquí al lado y nos vamos a alquilar unas películas para esta noche- propuso James.

-A mí me parece estupendo, vamos a avisar a los demás y nos vamos-dijo Robert

Y hasta aquí el día de hoy espero que os haya gustado un beso.